martes, 11 de octubre de 2011

Versículos de Esperanza



Versículos Bíblicos: Esperanza

Algunos versículos bíblicos que nos animan a poner nuestra esperanza en Dios.

Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.
Salmos 39:7
He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen,
sobre los que esperan en su misericordia,
para librar sus almas de la muerte,
y para darles vida en tiempo de hambre.
Nuestra alma espera a Jehová;
nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón,
porque en su santo nombre hemos confiado.
Sea tu misericordia, oh Jehová,
sobre nosotros, según esperamos en ti.
Salmos 33:19 - 22
¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
Salmos 42:5
Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza,
seguridad mía desde mi juventud.
Salmos 71:5
Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú eres mi esperanza,
y mi porción en la tierra de los vivientes.
Salmos 142:5
Alma mía, en Dios solamente reposa,
porque de él es mi esperanza.
El solamente es mi roca y mi salvación.
Es mi refugio, no resbalaré.
En Dios está mi salvación y mi gloria;
en Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos;
derramad delante de él vuestro corazón;
Dios es nuestro refugio.
Salmos 62:5 - 8
Susténtame conforme a tu palabra, y viviré;
y no quede yo avergonzado de mi esperanza.
Salmos 119:116
He aquí, aunque él me matare, en él esperaré;
no obstante, defenderé delante de él mis caminos,
y él mismo será mi salvación...
Job 13:15
...Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
mi Dios, en quien confiaré.
El te librará del lazo del cazador,
de la peste destructora.
Con sus plumas te cubrirá,
y debajo de sus alas estarás seguro;
escudo y adarga es su verdad.
No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día,
ni pestilencia que ande en oscuridad,
ni mortandad que en medio del día destruya.
Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra;
mas a ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás
y verás la recompensa de los impíos.
Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
al Altísimo por tu habitación,
no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
que te guarden en todos tus caminos.
En las manos te llevarán,
para que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y el áspid pisarás;
hollarás al cachorro del león y al dragón.
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia;
lo libraré y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.

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